miércoles, 31 de octubre de 2007

Reverendo Gore os desea un desagradable Halloween


"Es inútil que reces.Si Dios hubiera querido salvar tu culo, yo no estaría ahora aquí."
-Reverendo Gore.

Crónica de Sitges 2007: Festival Internacional de Cine de Cataluña

Resumen del Festival de Sitges:

Este año el Festival Internacional de Cine Fantástico y Terror de Cataluña, celebrado en la costera ciudad de Sitges, concentró de nuevo a miles de personas que ansiosas hacían fila frente a los cines en los cuales se proyectaban las más de 100 películas que se presentaron al festival.
El Festival de Sitges, primer festival de cine fantástico del mundo nacido en 1968 como 1ª Semana Internacional de Cine Fantástico y de Ter
ror, conmemora el 40 aniversario del nacimiento del festival, homenajeando en esta ocasión para la imagen del acto al filme de ciencia ficción Blade Runner, película de la cual se proyectaba el último montaje realizado por su director, Ridley Scott.
El Festival
Internacional de Cinema de Catalunya abrió el día 4 de octubre su 40ª edición con El Orfanato, película de J. A. Bayona, protagonizada por Belén Rueda y producida por Guillermo del Toro, que está cosechando excelentes críticas en su camino rumbo a los premios de la Academia del Cine y de las Artes en Hollywood, los conocidos Oscars.
Además, junto a la cinta de Bayona, Sitges 07 se convirtió en un gran escaparate de la producción fantástica española, representada por títulos como Rec, de Jaume Balagueró y Paco Plaza; Los Cron
ocrímenes, de Nacho Vigalondo; El Rey de la Montaña, de Gonzalo López-Gallego; El último justo, de Manuel Carballo, o la película de animación Nocturna, de Adrià García y Víctor Maldonado, entre otras.
La pequeña producción y el cine independiente también tuvo representación en el festival, presentándose cintas como The Last W
inter, Stuck con la presencia de Mena Suvari, The Ten (una sucesión de gags cómicos sobre los Diez Mandamientos) o Waz (“un Saw multiplicado por Seven”, en palabras de su director).
Por otro lado, el festival también acogió la entrega de premios a figuras como George A. Romero, que re
cibió el gran premio honorífico Sitges-Festival Internacional de Cinema de Catalunya, Robert Englund, homenajeado en el Festival haciéndole entrega del premio honorífico “La Màquina del Temps”; otros como Álex Proyas (El cuervo,Dark City), el diseñador Syd Mead o Jesús Franco (La novia ensangrentada) también se les hizo entrega del premio La Máquina del Tiempo.
Sin embargo, y sin menospreciar ninguno de los filmes presentados, los
auténticos protagonistas del festival fueron las películas dedicas al cine de terror, algunas mencionadas en este breve repaso al festival (Rec), y otras de las que hablaremos a continuación.

Las películas más esperadas del Festival: crítica de un aficionado al género

'El diario de los muertos': La vuelta de un clásico

George A.Romero vuelve a la zona cero de la historia de los muertos vivientes en su primera película independiente después de dos décadas. Cuando un grupo de estudiantes de cine que ruedan una película en el bosque descubren que los muertos recientes regresan a la vida, deciden dirigir sus cámaras a la realidad de los horrores a los que repentinamente tendrán que enfrentarse, creando así un diario en primera persona sobre los sangrientos encuentros entre los supervivientes y los muertos vivientes.
La realización, sin financiación por otro lado, de una película de terror por Jason Creed y un pequeño equipo de una escuela de cine, se convierte en la excusa perfecta por medio de la cual la película toma el papel de un terrorífico documental, testimonio grabado del encuentro de los protagonistas con los zombies.
'El diario de los muertos' supone el regreso del director George A.Romero a sus orígenes, después de la que fuera la última entrega de su saga sobre el “mundo zombie”, ‘La tierra de los muertos vivientes’, una mediocre y “barata superproducción” con la que Romero pretendía poner punto y final a la historia que comenzó hace casi 40 años.
Con esta película, Romero vuelve al estilo de dirección del que fue pionero y al que pudimos descubrir gracias a su opera prima, La noche de los muertos vivientes (1968).
Su primera película redefinió el género, no sólo por su violencia explícita, sino también por su satírica visión de la sociedad americana que reflejaba la agitación de aquella época.
Ahora, Romero nos presenta El diario de los muertos, su película más personal en la que comenzó a trabajar a finales de 2006, y que se enorgullece en describirla “como salida del alma. No es ni una segunda parte ni una versión. Es todo un nuevo comienzo para los muertos”, como bien explicó a todos los asistentes durante la rueda de prensa celebrada en Sitges el 6 de Octubre con motivo de la presentación del film.

'REC': Zombies “a la española”

La última apuesta al consabido género de zombies (este año, auténtico protagonista del festival con varios títulos como American zombie o Flight of the living dead) ha sido dirigida por Paco Plaza y Jaume Balagueró. Bajo el nombre de Rec, de la cual ya se está preparando el remake americano de título Quarantine, se presentó una de las cintas más aclamadas del festival.
“La reformulación del género de zombis más estimulante rodada hasta la fecha en España”, como se ha calificado, está planteada como una película de terror que propone vivir al espectador una experiencia de horror genuina.

La cámara se convierte en el testigo directo de la lucha de los protagonistas por conseguir salir vivos del edificio. Si bien, y a pesar de la utilización de una simple videocámara para la grabación de la cinta, la película de Balagueró no abusa de los estrambóticos movimientos de cámara de los que hacían galas otras películas del género de terror, y aprovecha cualquier oportunidad para mostrar espeluznantes imágenes por medio del uso de este tipo de dispositivo de video: la falta de luz, los golpes y baja calidad de sonido cuando se golpea la cámara, e incluso el uso de la visión nocturna que protagoniza la secuencia más escalofriante de todo el metraje.
A pesar de las peculiaridades en las que se mueve la propuesta (narración en “tiempo real”, actores prácticamente desconocidos y la originalidad con la que se desarrolla el argumento) que la hacían merecedora del premio a mejor película dentro de la Sección Oficial, sólo pudo llevarse el premio a “Mejor Actriz”, otorgado a la protagonista de la cinta, Manuela Velasco.

'Hot Fuzz': La primera comedia británica de acción

Hot Fuzz (que aquí nos llegará como “Arma Fatal”) es la nueva comedia de los creadores de la popular Shawn of the Dead, rebautizada en su momento con el espantoso título de ‘Zombies party’.
Escrita por el director británico Edgar Wright y protagonizada por Simon Pegg y Nick Frost (protagonistas de la anterior incursión de Wrigth en el cine de “terror”), Hot Fuzz nos cuenta la historia de Nicolas Angel (Simon Pegg), un excelente agente de la policía londinense cuyas cifras de arrestos superan en un 400% a la de cualquier otro agente, motivo por el cual es trasladado al pequeño pueblo de Sandford. La plácida y en apariencia libre de toda actividad criminal villa de Sandford cambiará cuando una serie de “trágicos accidentes” lleven a Angel y a su compañero Danny Butterman (Nick Frost) a pasar a la acción y descubrir que se oculta tras el pueblo “más seguro” y plácido de toda Gran Bretaña.
Pegg y Wright se arriesgan de nuevo con esta cinta, convertida en la respuesta inglesa a las explosivas películas de acción al estilo americano. La “lógica de las palomitas”, la acción frenética y la mala continuidad del argumento, propias de la “Ley de [Jerry] Bruckheimer” (como bromeó el propio Edgar Wright al hablar sobre Hot Fuzz), se ponen al servicio de esta comedia británica en la que la acción al estilo de una producción de Michael Mann, se combina con la narrativa de una película de terror y gore al estilo tradicional (no en vano son admiradores de las andanzas de George A. Romero) , y en la que no faltara ni la sangre ni los tiroteos.
Hot Fuzz se proclama como una ingeniosa invitación al cine, un giro interesante respecto a la fórmula habitual de las “buddy movies” (películas -generalmente- policíacas de compañeros) que pretende retorcer las convenciones del género, y que se convirtió en una de las cintas más aplaudidas durante su proyección en el Festival de Cine Fantástico y Terror de Sitges de este año.

'Á L’interieur': La maternidad puesta a prueba

Á l’interieur (Inside) se trata del debut de los jóvenes realizadores galos Alexander Bustillo y Julien Maury. La película se proyectó en Sitges siguiendo de cerca el polémico rastro de filmes como Irreversible de Gaspar Noé o Haute Tension de Alexandre Aja, después de que fuera presentada en la pasada Semana de la Crítica de Cannes, considerándola una de las películas más sangrientas del cine francés de los últimos años, lo cual (en realidad) no es decir mucho.
La historia de una embarazada soltera a punto de dar a luz se convierte
en una propuesta bañada de gore y ultraviolencia, en la que la mencionada protagonista pierde a su marido en un accidente de tráfico, vivirá una experiencia traumatizante al recibir la “desagradable visita” de una extraña desconocida en el interior de su propia casa.
Si bien, el mérito de la película recae tanto en la originalidad de su historia (la cual no pretendo revelar a fin
de no desvelar la resolución de la trama), como en la dirección artística, que trata, con bastante éxito, de imitar las películas importantes de terror, con un cierto paralelismo a La semilla del diablo (Rosemary’s baby). Con un poco de suerte, no tardará en convertirse en un clásico de la misma forma que lo fue la cinta que tenía como protagonista a Mia Farrow...tiempo al tiempo.

'Dead Silence' y 'Halloween': La revisión del género

Los creadores de la interminable franquicia Saw presentaron en el festival la última excentricidad del género de terror, Dead Silence.
Dead Silence
, una de las apuestas más terroríficas del festival, se inspira en filmes como El muñeco diabólico, aprovechando las posibilidades de la producción (una impecable factura técnica, efectos especiales o maquillajes truculentos) para dosificar al máximo una película que apuesta por el susto fácil y previsible, que al final, es lo que funciona y gusta al público.
El remake de Halloween, clásico que marcó un hito en el cine de terror de los 80, llegó en la recta final del Festival de Sitges, a cuya presentación acudieron los actores Ken Foree (El amanecer de los muertos) y Kristina Klebe, protagonista en el papel que una vez hizo famosa a Jaime Lee Curtis. Intentando revitalizar una saga que comenzó a decaer (como es tradición en el género) a partir de su segunda entrega, el músico y director Rob Zombie (La casa de los 1000 cadáveres, Los renegados del diablo) nos acerca al origen de Michael Myers (el slasher creado por John Carpenter), a su infancia, mientras que la segunda parte de la película, retoma la historia del filme original, dando un “inesperado” giro a la captura de Myers.

'Frontiére (s)' y 'Teeth': Las grandes decepciones del festival

Frontiére (s), primer largometraje del francés Xavier Gens, se alzaba como una de las grandes promesas del festival dentro de laa Sección Oficial de cine fantástico. Lamentablemente, tanto para público como para los que apostaron por ella (directores y productores), se quedó sólo en eso, en una promesa.
La ópera prima del director Xavier Gens intenta mezclar el potente mensaje político (de crítica al enfrentamiento de ideologías en la sociedad) con “ecos de filmes de los 80 y del slasher americano”, como se presentaba en uno de los diarios publicados durante el transcurso del festival, y en el que a los protagonistas “se les trata como ganado”.
El argumento de Frontiére(s) no sólo copia terrores baratos y truculentos; también sabotea otros de peso como La matanza de Texas o Carrie; y es que el absurdo del guión proporciona situaciones consabidas y la originalidad de la película consiste en extremar la rareza y el dolor de cada ejecución, amigo tras amigo.
Por otro lado, está Teeth. La presentación de Teeth llegó a Sitges acompañada de su director Mitchell Lichtenstein y uno de los actores protagonistas, John Hensley, al que hemos podido ver en la serie norteamericana Nip/Tuck.
La película nos pone en la piel de una joven puritana que descubre algo “anormal” en sus órganos reproductores, no falta decir que el título hace referencia a ello. Narrada en clave de comedia agridulce, Teeth se vale de la sátira para atraer al espectador y a una adolescente protagonista que sufre más prolongada y psicológicamente que cualquiera de sus “víctimas”.
A pesar de ser una de las triunfadoras del pasado Festival de Sundance, parece que (al igual como otras) le precedía la fama ganada para intentar ganarse al público, un público que salió francamente decepcionado de la proyección de una película que sólo vende obscenidad barata, eso sí, sin ninguna pretensión de enseñarla.

martes, 30 de octubre de 2007

Meat Loaf-Bat Out Of Hell

A pocos les sonará el nombre de Michael Lee Aday. Puede que algunos oídos privilegiados seguidores de la cadena VH1 reconozcan su nombre, el cantante más conocido bajo el apodo "artístico" de Meat Loaf.
Aparentemente desconocido, al que muchos asociareis con el personaje de Bob en 'El club de la lucha' de David Fincher o por su fantástico número musical en 'The Rocky Horror Picture Show', Meat Loaf ha sido desde que iniciara su trayectoria (hace más de 30 años) un artista que, en su momento, fue introducido nada más y nada menos que por el propio Christopher Lee en el programa estadounidense Saturday Night Life, claro está como artista musical invitado.
Su album debut, Bat Out Of Hell (literalmente, "Murciélago fuera del infierno") ha vendido más de 37 millones de copias. Después de 30 años, las ventas se estiman entre las 200.000 copias anuales, y ha permanecido en las listas de éxitos musicales durante más de nueve años.
El disco, compuesto por siete canciones (cada una de ellas lanzada como single), contó con la colaboración del compositor Jim Steinman, amigo personal de Meat Loaf, que entre 1972 y 1974 estuvo trabajando junto con el solista para sacar su carrera adelante.
¿Por qué he seleccionado esta canción para el día de hoy? Sin duda, no ha sido una decisión que haya reflexionado demasiado. No hay más razón que dentro de aproximadamente (y menos) de 48 horas, se celebrará la noche de Halloween, o dejando de lado convencionalismos yankis, el Día de Difuntos (o Día de Todos los Santos), una noche que como bien marca la tradición nos hará disfrazarnos (incluido un servidor de su alterego Reverendo Gore), visionar clásicos del terror o sucumbir al poder de la cerveza o los dulces "achocolatados", ambas opciones perfectamente combinables.
Os dejo con esta gran canción, que (sentimentalismos a parte) a un servidor aún le provoca levantarse del asiento, simular micrófono en mano e intentar imitar la sesgada voz de Meat Loaf.



"Like a bat out of hell
I'll be gone when the morning comes
When the night is over
Like a bat out of hell I'll be gone gone gone
Like a bat out of hell I'll be gone when the morning comes
When the day is done
And the sun goes down
And the moonlights shining through
Then like a sinner before the gates of heaven
I'll come crawling on back to you"

lunes, 29 de octubre de 2007

La Chaqueta Metálica (II): Ánalisis del film

Los personajes

La primera mitad de la película, que tiene lugar en el campamento de entrenamiento para marines de la isla de Paris, cautiva al espectador con el objetivo de que el mismo no pueda despegarse de la pantalla ni tan siquiera cuando llegue la segunda parte.
La brillantez de la primera historia recae sobre las asombrosas interpretaciones de los actores R. Lee Ermey (Sargento Hartman) y Vincent D'Onofrio (Recluta Patoso). R. Lee Ermey fue elegido para la película, de hecho, gracias a su carrera como Instructor de Marines de los EEUU y a una cinta en la que veíamos a Ermey proferir toda clase de insultos durante más de 15 minutos, a pesar de que Kubrick pensó en el actor Clint Eastwood para interpretar el papel de Hartman.
Ermey interpreta a un personaje en la línea del clásico estereotipo del instructor militar, apoyando su actuación con realismo y por otro lado, una “magnífica y obscena creatividad”, ridiculizando al resto de protagonistas con toda clase de insultos e improperios, para así conseguir que el público odie al personaje, a pesar de que en la práctica suceda todo lo contrario. Parte de la interpretación de Lee Ermey como el Sargento Hartman se basa en una exagerada muestra de masculinidad y comportamiento misógino, una crítica encubierta de Kubrick a la naturaleza de la “masculinidad” o del machismo más aberrante de la sociedad actual y de la época. Por otro lado, la transformación del inocente papel de D'Onofrio al de un psicópata es magnífica. D’Onofrio, que ganó peso para interpretar a su personaje cual Robert De Niro en Toro Salvaje, consiguió hacerse con el papel después de que Anthony Michael Hall (El club de los Cinco, Una chica explosiva) lo rechazara por su extrema dureza.
Mientras que en la realidad el personaje de D’Onofrio habría sido expulsado a las poca semanas, la historia de Kubrick requiere la presencia de ese personaje, marcando el paralelismo con los otros reclutas y la batalla personal entre los mismos y el sargento Hartman, que finalmente se resuelve con la muerte de Hartman y el suicidio de “Patoso”. Para este momento, Kubrick recurre a su encuadre favorito, el ángulo en el que la cámara abarca la cara del personaje, un marco visual que usó en trabajos como La naranja mecánica y El resplandor, y que nos adelanta el resultado de la escena. En la segunda parte, Kubrick parece querer contar la historia personal de cada uno de sus personajes, de como la guerra les ha afectado, pero la falta de práctica (a la hora de representar la naturaleza humana) se convierte en un intento forzado de abarcar las vivencias de cada uno de los protagonistas y de representar a cada estereotipo de marine en el poco metraje del que dispone para ello.

‘La chaqueta metálica’ a estudio

La chaqueta metálica ha sido frecuentemente criticada debido a la falta de cohesión narrativa entre el primer y el segundo acto de la película. El primer acto, que contiene una tremenda y frenética energía (al ritmo de su dirección), se opone a la mediocridad de la segunda parte, que nos muestra la misma Guerra de siempre que tantas veces ha sido mostrada en pantalla. A pesar de que en la película podríamos distinguir tres registros o “niveles de acción” (el entrenamiento, el periodismo militar y el mundo de las trincheras, y la masacre de la guerra),la película se encuentra dividida en dos partes: el campo de entrenamiento y la Guerra de Vietnam en sí misma.
En la primera parte de la película, el metraje se centra en la figura del Recluta Patoso (Vincent D’Onofrio), protagonista indiscutible de la primera pieza, y en su relación de dependencia con el recluta Bufón (Matthew Modine). En la segunda parte, el protagonismo se centra más en la figura del Recluta Bufón y su pelotón. Mientras que en la primera parte al recluta Bufón se le encarga el “cuidado” del recluta y fracasa, en esta segunda parte, “Bufón” entabla amistad con “Rompetechos”, compañero inseparable que se muestra como la oportunidad de redimirse de la culpabilidad de haber formado parte en el suicidio del recluta Patoso. Aunque en un primer momento, la segunda parte deja ver que “Bufón” rechaza tener a “Rompetechos” como compañero, finalmente, es este segundo quien acaba salvando al primero,y no al revés como se suponía, en la escena final de la película, cuando evita que “Bufón” sea acribillado por la francotiradora norvietnamita.
Por este y otros motivos, La chaqueta metálica de Stanley Kubrick parece realizada a imitación de un libro de relatos cortos más que una novela en sí. La maestría narrativa de muchos de los “pasajes” de la película, contrasta con otros que dan la impresión de haber salido de uno de los primeros borradores de la película. Este detalle sorprende en especial viniendo de un director que siempre se ha caracterizado por el perfeccionismo en todo su material.
Lamentablemente, otro defecto de la película es fijar un marco temporal claro. La imprecisión a la hora de determinar cuanto tiempo pasan entrenando, salvo si se realiza un estudio comparativo teniendo libro y película a mano, confunde en determinados momentos al espectador, que ve como de la noche a la mañana éstos se transforman en marines y son enviados a la guerra. Sin embargo, Stanley Kubrick consigue paliar ese defecto con un estilo narrativo que no tiene nada que envidiar al de la novela en la que se basa: secuencias de una realización magnífica, planos magistrales...todo contribuye a pasar por alto este detalle insignificante.

La dirección de Kubrick: una realización perfecccionista

La película se convierte en una sucesión de secuencias largas, muchas veces abusando de la combinación de planos fijos y móviles intercalados, y de la cámara lenta en los últimos minutos de la cinta para impactar al espectador, ralentizando y manteniendo el momento de extenuación o pánico (en función de la escena): vemos a Kubrick usar la cámara lenta para dramatizar el duro entrenamiento de los reclutas o la tragedia de la muerte de los compañeros de escuadrón (aprovechando el increíble trabajo de los impactos de bala).
Los planos de situación son un recurso muy usado, dándonos una visión general y de perspectiva del campamento y del campo de batalla. Los encuadres de las escenas se convierten en auténticas instantáneas, representaciones visuales del momento que pretenden captar la acción como si de un cuadro o un óleo se tratara. También, hay que mencionar que durante las escenas de diálogo, siempre aparecen dos personajes protagonistas en pantalla. Kubrick aprovecha varios recursos teatrales, uno de ellos, la del diálogo entre dos únicos protagonistas de la escena, mientras el resto actúan de fondo o marco para la escena. Incluso, parece que los personajes se desplazan y se mueven dentro de un escenario teatral.
Varios momentos de la película se tratan de verdaderos ejemplos de planos secuenciales, a pesar de que interrumpe de vez en cuando la continuidad para ofrecernos un punto de vista alternativo a la acción. Su estilo visual marcaría a futuros cineastas y directores como James Cameron (tanto para su saga Terminator como para la irreverente e “irreal” conducta de los marines americanos en Aliens).
No hay ninguna duda de la estrategia narrativa de Kubrick con la secuencia de cierre de la película. Después de mostrarnos como Bufón disparaba con su pistola a la moribunda francotiradora de origen vietnamita, Kubrick pasa a mostrarnos un largo plano de los soldados marchando de izquierda a derecha por la pantalla, apuntando a las figuras silueteadas de los soldados “desfilando” entre los escombros de Hue. Entonces, en el corte final de la película, Kubrick rompe “deliberadamente” la regla de los 180º, y ahora vemos a “Bufón” en un plano medio junto a los otros avanzando de derecha a izquierda, pero manteniendo la continuidad con la banda sonora. Otra más de las pequeñas excentricidades que Kubrick se permitió en la dirección de La chaqueta metálica.

sábado, 27 de octubre de 2007

Dosis de sabiduría especial

"Eres un bug...luego debes morir."
-Javier Supervía, diseñador de inofensivos robots asesinos y descubridor de bugs en videojuegos.

viernes, 26 de octubre de 2007

Citas de películas: 'Harry, el Sucio'

“Sé lo que estás pensando, cerdo…Si dispare seis balas o sólo cinco. La verdad es que con todo este ajetreo también yo he perdido la cuenta, pero siendo éste un Mágnum 44, el mejor revolver del mundo capaz de volarte los sesos de un tiro, ¿no crees que debieras pensar que eres afortunado? ¿Verdad que sí, vago?”

jueves, 25 de octubre de 2007

La Chaqueta Metálica (I): Kubrick y Vietnam

Hoy en día, no es fácil conmocionar al espectador a través de una película, en especial, tratándose de un género (me refiero por supuesto al género bélico), en el que ya se ha explotado todas las facetas y anécdotas de los diferentes conflictos militares que ha vivido la humanidad. Sin embargo, de entre todos, de la cantidad de trabajos de directores más o menos ilustres, entre los que se encuentran leyendas como Steven Spielberg o Francis Ford Coppola, el director Stanley Kubrick supo retratar fielmente la época hostil que vivió EEUU durante la guerra de Vietnam, únicamente teniendo entre sus manos la novela corta del desconocido autor Gustav Hasford y conseguir uno de los mejores trabajo de “ficción” sobre la guerra de Vietnam en su película ‘La chaqueta metálica’.‘La chaqueta metálica’ es la descorazonadora interpretación del reconocido director Stanley Kubrick (2001: Odisea en el Espacio, Eyes Wide Shut, Senderos de Gloria, El Resplandor) de la Guerra de Vietnam y el proceso que transforma a los hombres en máquinas entrenadas para matar.
El marco de la película se encuentra en la novela autobiográfica del aclamado escritor norteamericano Gustav Hasford, autor de The Short-timers, en la cual se basa la cinta de Kubrick. El narrador, un marine de 18 años apodado con el sobrenombre de “Bufón” (‘Joker’ en la versión original), contará sus vivencias durante la ofensiva de Tet en 1968 y el paso por la ciudad de Hue, donde varios compañeros de su patrulla perderán la vida a manos de una francotiradora vietnamita, la cual permanece oculta entre los escombros de la ciudad. El talento de Hasford se refleja en la adaptación de la novela a la gran pantalla. El horror y malestar que transmitía el libro, atraganta al espectador en su versión fílmica, al mismo tiempo que lo desconcierta, ofreciéndole imágenes de impactante dureza, no tanto por su carga emocional como por su asombroso realismo.
En la actualidad, se ha convertido en una de las mejores apuestas y referencias al cine bélico, aunque tanto crítica como público coinciden en que ‘La chaqueta metálica’ no llegara nunca a la calidad de trabajos como “Platoon”, “Apocalypse Now” o “El Cazador”. Con el paso del tiempo, todo parece indicar que ‘La chaqueta metálica’ prometía en el momento de su estreno mucho más de lo que la película finalmente ofreció al público.
Kubrick, siempre un realizador intelectual (sin negar las connotaciones negativas de dicha cualidad de las que su obra a veces abusa), destruyó los mitos familiares y patrióticos del recuerdo de la Guerra y representó la Guerra de Vietnam sin dar la espalda a la narración y la misión de crear expectación en el público.
El diario norteamericano Los Angeles Time supo reconocer en su momento la calidad de la obra de Kubrick, a la que definió como: “Una mirada salvaje e inolvidable a un tiempo igualmente salvaje e inolvidable”, y es por ello, por lo que ‘La chaqueta metálica’ merece ser recordada, no tanto por pertenecer a la filmografía de uno de los mejores directores de la historia, sino por ser “una gran película”.

martes, 23 de octubre de 2007

Dosis de sabiduría (XIII)

“Lo que no ves es mucho más aterrador que lo que ves".
-Alfred Hitchcock.



domingo, 21 de octubre de 2007

Realidad y Ficción: un breve estudio del cine dentro del cine

El documental de terror: Tres representantes del género


‘El proyecto de la Bruja de Blair’ (1999): A la búsqueda del miedo


En 1994, tres estudiantes de cine desaparecieron en los bosques cercanos a Burkittsville, Maryland, mientras rodaban un documental acerca de la leyenda de la “Bruja de Blair”. Varios años después, el material que grabaron fue encontrado. Ese era el argumento ficticio que provocó en su momento una auténtica oleada de público a las salas de todo el mundo, atraídos por el misterio de sí se trataba de un suceso real o un filme independiente que aprovechaba el recurso del falso documental para justificar la falta de presupuesto.
La realización de la película, el mencionado “falso documental”, se convierte en el eje de la historia. La cinta, inspirada en el formato documental de los viejos episodios de In Search Of, fue rodada cámara en mano por los propios actores de ‘El proyecto de la Bruja de Blair’, como una “película dentro de una película”.
Los actores conocían la idea básica de la historia: estos tres personajes se adentran en el bosque para hacer su película, y nunca regresan. Para rodar la cinta, los directores llevaron al reparto al bosque, y les dejaron grabar el propio viaje de su personaje, usando modelos de cámara Hi-8 y B&W 16 mm. Los directores les dieron una serie de directrices básicas, como dónde acampar, dónde detenerse…Raras veces la cinta empleaba un estilo puramente cinematográfico, prefiriendo dirigir en un estilo menos tradicional, en el que no faltaban los planos erráticos y encuadres imposibles que contribuían a captar la tensión y las “reacciones reales” de los tres personajes, aunque implicara marear al espectador que luchaba por conseguir entender el caótico movimiento de la cámara.
Por el contrario, a pesar del defecto anterior, el resultado de la cinta es muy convincente y nos muestra de primera mano el descenso a la locura de los protagonistas de la cinta: Heather Donahue, Josh Leonard y Mike Williams.
‘El proyecto de la Bruja de Blair’ funciona, en gran parte, como película de terror gracias a uno de los propuestos del director Alfred Hitchcock (‘Vertigo’, ‘Los pájaros’, ‘Psicosis’): “Lo que no ves es mucho más aterrador que lo que ves” (‘What you don't see is MUCH more terrifying than what you do’). El proyecto de la Bruja de Blair es en definitiva una cinta escalofriante, que juega con el espectador haciéndole creer que lo que ve, las imágenes de los chicos huyendo y desapareciendo en la noche, es real y que la historia que en un primer momento grabaron los estudiantes de cine forma parte de la ficticia leyenda de la Bruja de Blair

‘Holocausto Caníbal’ (1979): La representación de la violencia

‘Holocausto Caníbal’ ha sido, hasta la fecha, una de las cintas malditas del género de terror. Los desnudos, la extrema brutalidad y la cuestionable moralidad de sus imágenes la convirtieron en el ejemplo más famoso de terror italiano, en el que a través del documental se nos mostraban imágenes viscerales que no dejaban margen a la duda: lo que veíamos, tenía que ser falso.
El director Ruggero Deodato (‘Jungle Holocaust’, ‘House on the Edge of the Park’) se propuso convertir esta película en un clásico del género conocido como “chunkblower”, que en términos del cine gore podríamos traducirlo como la “casquería barata”.
Este ejemplo de documental, que jugaba también con el recurso del “documental ficticio encontrado” (muy al estilo del “manuscrito encontrado” que se emplea en la literatura), supuso una salida frente a la estricta moralidad que parecía estar fuera de lugar durante el nuevo despertar de la industria en Italia, y que nos descubrió a cineastas como Lucio Fulci o Dario Argento, entre otros.
La película utilizó por primera vez dentro del género de terror el estilo del “mock-documentary” (una subversión o interpretación del documental), veinte años antes de que filmes como ‘The Last Broadcast’ y ‘El Proyecto de la Bruja de Blair’ vieran la luz.
‘Holocausto caníbal’ se centraba en la historia de un grupo de jóvenes realizadores que se adentraban en la jungla de Sudamérica (el llamado “infierno verde”) para encontrar una tribu perdida de caníbales. Los realizadores jamás regresaron, y un año después del fatídico viaje se iniciaba la búsqueda de los supervivientes. El profesor encargado de la expedición de “rescate” sólo encontrara las grabaciones que realizaron tras su llegada a la isla. De vuelta a Nueva York, el profesor visiona el material, viendo de ese modo lo que le pasó al equipo de cineastas.
El trabajo de efectos especiales de Aldo Gasparri (‘White Slave’) es impresionante, especialmente si tenemos en cuenta que la cinta fue realizada en la década de los 70, con un limitado presupuesto. Escenas como la de la mujer empalada con una pica son aún recordadas por su increíble realismo, de las cuales aún se sigue dudando sobre su “falsedad”, ya que hay que recordar que la película tuvo que hacer frente a una atacante censura, principalmente debido a las “realistas torturas” y “decapitaciones” de varios animales.
La película está extrañamente bien rodada, mostrando un realismo extraordinario durante la segunda parte del documental, y que en ningún momento lleva a los límites de ‘El proyecto de la Bruja de Blair’, en lo que respecta a realización técnica y tratamiento de la imagen.

The Guinea Pig Series: Ficticias “Snuff movies”

Dentro de los anales del más brutal y perverso cine japonés se encuentra la serie fílmica ‘Guinea Pig’, una colección que reúne títulos tan escabrosos como ‘Devil Woman Doctor’, ‘Flower of Flesh and Blood’ o ‘Android of Notre Dame’, y cuya exhibición no pasa de la clandestinidad. La mezcla de la cultura japonesa tradicional con el gore culmina en una violenta y cruenta representación de la realidad, en la que el límite entre lo humanamente posible y la perturbada imaginación de sus creadores confluyen en un mismo punto.
Bajo el título de ‘Guinea Pig’ (‘Za Ginipiggu’) se presentaron entre 1985 y 1991 una serie de películas que utilizando el punto de vista de una “snuff movie”, es decir, una cinta real sobre la tortura y muerte de una persona, pretendían asquear al público, intentando convencerle que la crudeza mostrada en esas imágenes era real.
Las series ganaron notoriedad a partir de 1991, todo gracias al actor de origen americano Charlie Sheen, quien, durante el visionado de algunas de las películas, llegó a la conclusión de que tras las películas que componían ‘Guinea Pig’, que abusaban de una “evidente falsedad”, se encontraban verdaderas películas snuff.
Este hecho provocó una auténtica revolución mediática, en la que tanto la Motion Picture Association of America como el FBI, participaron activamente para frenar la exportación de este tipo de películas.
Empleando un exagerado lenguaje audiovisual, con imágenes desconcertantes y una tétrica banda sonora, la alternancia entre planos de detalle y primeros (mostrando la expresión de los “protagonistas”), y una estética entre el anime tradicional y el hentai (animación pornográfica japonesa), estos documentales ficticios no tardaron en convertirse en clásicos de culto para los fans del “gore-documental”.

El fenómeno del "mockumentary"

Mockumentary, es el acrónimo de “mock” (burla) y “documentary” (documental). El “mock-documentary” o “mockumentary” se presenta como si fuera un documental grabado sobre situaciones de la vida real, pero que de hecho son de origen ficticio. Es un medio comúnmente usado para la comedia o la parodia dentro del cine.
Los “mock-documentaries” suelen presentarse a menudo como documentales ficticios usando un ficticio argumento en el que se sigue a varias personas. Uno de los precursores del formato fue el “visionario” Orson Welles, que aprovechó para dotar de un mayor realismo a la radiodifusión de la novela La guerra de los Mundos (The War of the Worlds) del escritor H.G. Wells, que provocó un auténtico furor entre la población. Algunos ejemplos de este tipo de género podemos encontrarlos también en la década de 1950, con piezas cortas como ‘Swiss Spaghetti Harvest’ que apareció en el programa británico Panorama en 1957, aunque la primera utilización del término “mockumentary” para definir una película se encuentra en el filme ‘This Is Spinal Tap’, película del director Rob Reiner que apareció a mitad de los 80 y que usaba las “simuladas entrevistas” a los protagonistas para construir y montar el filme.
Si bien, este estilo ha sido empleado también en películas procedentes del género de terror, es precisamente en el drama y la comedia donde realmente se consagra el “mock-documentary”. Algunos de los ejemplos más interesantes de este género son:

‘This is Spinal Tap’ (1984)

Spinal Tap es un grupo ficticio de heavy metal creado en 1984 para la película documental ‘This is Spinal Tap’.
La cinta, considerada por muchos como una película culto y fiel esencia del “mock-documentary”, cuenta los entresijos de a banda de rock duro conocida como Spinal Tap durante la gira promocional de su último disco por EE.UU; todo ello a través de las entrevistas, conversaciones y anécdotas de cada uno de los protagonistas que van dando forma a la historia y construyendo al mismo tiempo el documental sobre esta banda.
El formato de “mock-documentary”, o más apropiado “rockumentary”, plasma en la pantalla con total fidelidad el egocéntrico y alocado mundo del rock, retratando sus excentricidades a través de la parodia (muchos grupos de rock de la época se comparan con la estética de Spinal Tap) y el humor ácido, ya que la mayoría del reparto protagonista ha colaborado en películas o series cómicas.

‘The Darwin Awards’ (2006)

Este documental, basado en un libro que recoge algunas de las muertes más extrañas, llegó a España con el título ‘The Darwin Awards: Muertes de risa’.
El director Finn Taylor nos presenta la historia del detective forense Michael Burrows (Joseph Fiennes), que obsesionado por el estudio de los premios Darwin, pretende encontrar el patrón del potencial sujeto a estos premios, trabajo para el cual contará con la ayuda de la investigadora Siri (Winona Ryder). Ambos tendrán la complicada tarea de encontrar una “explicación lógica” a varios de los casos a los que se enfrenta la aseguradora para la cual trabaja Siri y descubrir a un un potencial ganador de los premios Darwin.
La película se convierte en una sucesión de gags a cual más cómico, cada uno de ellos protagonizados por estrambóticos personajes en situaciones que el director y guionista Fynn Taylor seleccionó de entre muchas de los verdaderos Darwin Awards.
‘The Darwin Awards’ utiliza el recurso del “falso documental”, permitiéndonos acercarnos a sus protagonistas a través de los ojos de un estudiante de cine, que seguirá a todas partes a Michael Burrows, desde que fue echado del departamento de policía por permitir que un sospechoso de asesinato escapara debido a su hematofobia.
La película combina los planos puramente cinematográficos (ya sean primeros planos, con otros generales o de situación, en especial cuando nos muestran el escenario o el paisaje) con las imágenes de las grabaciones del estudiante de cine, de tal forma que se alterna la cámara cinematográfica con la perspectiva de la cámara de mano que graba el documental sobre el protagonista de la cinta.

Próximos estrenos

Actualmente, el fenómeno del “mock-documentary” se encuentra en alza. En el último año, se han presentado varias películas que emplean este formato para contar su historia. Algunas como ‘The Nines’, dirigida por John August y protagonizada por Bryan Reynolds y Melissa McCarthy, aprovechan esta temática para contar su historia, que gira en torno a la grabación de un reality show en el que ficción (los personajes) y realidad (los propios actores) conviven en el mismo plano. Otras, de producción japonesa, como ‘Glory to the Filmaker!’(‘Kantoku Banzai!’) de Takeshi Kitano o ‘Dainniponjin’ del director Hitoshi Matsumoto, se presentan como un original e inclasificable ejemplo de falso documental, siguiendo una fórmula que explica el proceso de creación de una película a manos del alterego de Takeshi (Beat Takeshi), y la entrevista a un superhéroe japonés de capa caída, respectivamente en las dos películas mencionadas.

Enlaces consultados:
www.imdb.com
www.filmaffinity.com

miércoles, 3 de octubre de 2007

Seducido por Sitges 07

Parece ser que me convertiré en un incauto turista en Sitges y todo apunta que acudiré en voluntad de humilde trabajador al 40 aniversario del Festival de Cine Fantástico y Terror que tendrá lugar en la veraniega ciudad del 4 al 14 de octubre.
Invitado por Freud Seraphin-Stanlake, no tuve más opción que aceptar la oferta, y pronto nos incorporaremos como voluntarios para el festival. Pero tranquilos, no nos dejaremos cegar por el glamour de las estrellas, ni siquiera nos arriesgaremos a emular a turistas americanos y convertirnos en ingenuos adolescentes al servicio de alguna franquicia como 'Hostel'. Ante todo nuestro objetivo será disfrutar del festival, codearnos con personajes ilustres de la industria Hollywoodiense y española, y sin ningún tipo de complejos, completar la jugada y conseguir que algún director sin pretensiones nos de un papel.
¿Qué si actualizaré durante esos días? Quién sabe...pero todo apunta a que seguramente volveré hablando de él.
Reverendo Gore se despide hasta su vuelta y no olvidéis seguir el resumen del festival.

martes, 2 de octubre de 2007

Momentos avergonzantes del cómic moderno (I)

En los ochenta años que han pasado desde la creación de lo que serían los primeros superhéroes modernos (atrás quedan personajes entrañables como El Llanero Solitario o La pequeña Lulú), el mundo de la fantasía y la ciencia ficción en el cómic se ha tenido que enfrentar a la inminente sombra de El eje del mal (ya sea el movimiento nacionalista alemán o japonés), a la sombra del comunismo, siempre representado por una amenazante hoz acompañada de un martillo; y a las continuas reinvenciones de los personajes de líneas editoriales como DC y Marvel Comics (siendo las primeras y más conocidas) que veían como sus personajes, sus propios superhéroes caían en la rutina: mismas historias, apariciones de viejos enemigos, resurrecciones imposibles...
Cada semana decenas de guionistas (en los más de cincuenta años de profesión que tienen algunos de los superhéroes más conocidos como Superman, Batman o Capitán América) se rebanaban los sesos intentando aportar una idea original, ya fuera con la creación de un nuevo héroe o una línea que argumental que sirviera para la próxima edición del mes.
Al principio, cuando miles de lectores (niños risueños por entonces) se toparon con los personajes de las editoriales mencionadas, no se plantearon si realmente el mensaje que algunos de estos "simpáticos" superhéroes creados por el momento, no sólo estaban cargados de un fuerte componente alienador (me refiero a una ideología política clave), sino que actualmente podrían entrañar (haciendo una mirada introspectiva) bastante polémica por el contenido tanto de las propias tiras como de las portadas de la propia edición de cómic.

La verdad tras Superman, el hombre de acero

La primera vez que vimos al "hombre de acero" en un cómic se trataba del número uno de la revista Action Comics, publicada en 1938. Dentro de la oleada inminente de superhéroes, fue el primero en usar poderes sobrehumanos con el objetivo de ayudar a la gente de la Tierra. Su origen es bien sabido: único superviviente del planeta Krypton es enviado al planeta Tierra en un cohete por su padre Jor-El. La nave espacial, que consigue aterrizar en las inmediaciones del pueblo de Smallville, es encontrada por el matrimonio Kent que criarán a Kal-El, el recién bautizado Clark, como su propio hijo hasta que finalmente, asuma el papel de Superman, salvador de la Tierra y protector de la ciudad de Metrópolis.
A lo largo de todos estos años, el personaje creado por Joe Shuster y Jerry Siegel en su momento, no sólo tuvo que enfrentarse a megalómanos como el trastornado Lex Luthor, convertido en icono de la "calvicie", sino que también acabó haciendo frente a las propias historias que protagonizaba, que parecían tener el objetivo de desprestigiar al personaje con unos guiones a cual más ridículo e incomprensible, todo ello empezando por una portada que ahora sólo despierta risa y cara de indiferencia.
Para esta primera parte, he seleccionado algunas de las que más han llamado mi atención, con la promesa de continuar con varias más sobre el personaje de Superman, que sin duda, y haciendo referencia al título de la entrada, es el que ha protagonizado los momentos más avergonzantes dentro del cómic.

Superman, ronda uno

Superman, del cual surgirían cientos de nueva ediciones como 'Superman's pal Jimmy Olsen' o 'Superman's girlfriend Lois Lane' (entre otras), se convirtió también en la pionera en presentar tramas bizarras y excéntricas, entre las cuales destaca la de un Superman obeso que lucha por conseguir salir de la cabina telefónica en la cual Clark Kent se ponía las ropas del héroe de capa roja y leotardos azul. En la parte inferior de dicho cómic y cómo se puede apreciar en la imagen podemos leer: "¡El Superman de Dos toneladas!" ('The two-ton Superman!').
El joven lector podría plantearse si de verdad en su momento merecía la pena comprar un cómic en el que su superhéroe favorito tenía que hacer frente a la "obesidad mórbida", pero el precio (15 centavos) y el interés por saber qué extraña mente perversa había planeado un plan maligno con el que convertir a Superman en 'Super-fatso' era como mínimo tentador.
Si bien, otras portadas de Superman se dedicaban únicamente a mostrar a Superman en las situaciones más denigrantes, dos a estudio: Superman besando el tacón de una archienemiga o sucumbiendo a un arrebato emocional tras leer el titular del Daily Planet, 'Superman fails!' ("¡Superman falla!").

También, es de mención una junto a su inseparable compañero de la Liga de la Justicia, Batman, que muestra a los dos superhéroes comparando las habilidades "olímpicas" de sus respectivos hijos. Sí, exacto, parece ser que tanto Superman como Batman han tenido hijos, y no sólo eso, sino que se visten igual que sus padres (ahí queda si tienen los mismos poderes o habilidades, el hijo de Superman al menos no demuestra la misma destreza natatoria).
Por hoy, se ha terminado mi misión, el mundo no se ha salvado, y la masculinidad de un superhéroe como Superman ha quedado entredicha. Pero no descansaré hasta que el pasado de todos los superhéroes, quién sabe si algún día también villanos, haya sido mostrado a toda la raza humana y kryptoniana.
Permaneced atentos a la próxima entrada, dedicada a profundizar en el mito de Superman y sus amigos, no os lo perdaís...ni siquiera tú, Stan Lee. ¡Excelsior, muchachos!