Día 27, mayo de 1998
“Iba caminando alegremente cuando un hombre se me ha acercado. Se ha plantado delante mío y ha extendido la mano para darme un papel, creo que se trataba de un folleto. El hombre se ha puesto frente a mí, a menos de dos dedos de su cara. Podía oler su aftershave barato. He intentado llevarme la mano a la boca pero parece que ha interpretado mi movimiento como si fuera a coger el folleto que me ofrecía. No he tenido más remedio que aceptarlo.
Con los guantes puestos lo he cogido amablemente y lo he metido en el bolsillo interior de mi chaqueta. Sin duda he hecho mal quedándome esperando su reacción, creía que se apartaría y me dejaría continuar mi lozano trote, pero se ha puesto a hablarme. Parecía que vomitaba las palabras sobre mí, mientras con los brazos realizaba cómicos aspavientos. –Eres un gran hombre, ¿verdad?- le he dicho. De repente se ha callado y ha seguido entreteniendo a una pareja que pasaba a mi lado. Cuando he llegado por fin a casa, el perro de mi adorable vecina octogenaria seguía ladrando…”
-Firmado, "el imitador Bateman".
4 comentarios:
Tendría que haberlo matado. Odio a esos repartidores alegres de tristes folletos sin gracia.
Yo estaba esperando violencia!
¡para una alegre conversación con un tipo triste no hace falta advertencia!
se está mascando la tragedia...
¡Se está creando el ambiente!
Veis demasiada tele...la próxima tendrá violencia, os lo aseguro, incluso puede que algo de sexo entre especies.
Yo esperaba exactamente lo que he ledio. No por predecible, sino porque el ambiente me llevaba a ello.
Banalidad y descomposición. Una descomposición que paraliza y solo te deja pasear.
La violencia seguro que estaba por dentro.
Mil besos
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