Hoy ha sido uno de esos días en los que hubiese dado la vuelta a la mesa, metido unos cuantos cómics en una mochila y habría cogido el primer bus a cualquier sitio. Días flojos. Quedan pocas razones por las que acostarse y por las que ponerse los pantalones.
Como siempre, me mienta una vez más o no, con ganas de volver por aquí y dedicarle tiempo y esfuerzo a sacar del agujero el blog.
1 comentario:
Miau.
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