Un año después del Monster of Rock del 2006, la ciudad de Zaragoza acogió de nuevo el esperado acto en la Feria de Muestras, que contó el año pasado con grupos del calibre de Apocalyptica, Whitesnake o Scorpions como cabeza de cartel.
Este año, y con motivo de la gira de Ozzy Osbourne con parada en España, el acto pudo contar con la presencia del legenderario rockero que se dio a conocer en el grupo Black Sabbath, antes de que a mediados de los 70 se separara del grupo para iniciar su carrera en solitario. La lista de grupos para este año fue engrosándose, contando finalmente con más de 10 grupos entre los dos días durante los cuales tuvo lugar el festival.
El principal centro de atención de este año fue la confirmación de que Motörhead, grupo encabezado por el bajista galés Lemmy Kilmister (antaño, rodie de Jimi Hendrix), actuaría finalmente para este año, como grupo principal del segundo día, tras que el año pasado se "cayera" del programa de actuaciones.
El festival abrió sus puertas el pasado 22 y 23 de junio a miles de fanáticos del "sonido metálico", pudiendo comprar entrada para cada uno de los dos días o por el contrario adquiriendo el abono para las dos sesiones por un precio bastante considerable (menos de 8o euros).
Para llegar al Monsters se dispusieron de autobuses de ida y vuelta por el supuesto precio módico de 3 euros el billete, lo cual acabó convirtiéndose para la noche en un error imperdonable por la falta de organización a la hora de tomar los autobuses de regreso a Zaragoza (a pesar de que muchos acamparon en las cercanías de la Feria de Muestras para evitarse tener que volver al siguiente día).
La llegada de un servidor al lugar no pudo ser más emocionante, escuchando de fondo el fantástico sonido que procedía de la guitarra de Zakk Wylde de Black Label Society, grupo protegido de Ozzy Osbourne que actuaba detrás del conjunto de rock chileno Brujería. Las dificultades para poder acceder al recinto por la longitud de la cola de fans me impidió poder ver en vivo y directo la interpretación de 'Concrete jungle', sin duda alguna, la mejor canción del grupo, pero las fantásticas vistas (a destacar las rockeras con menos ropa) amenizaron la espera hasta que accedimos al interior.
El recinto estaba rodeado por varias tiendas de merchandising, locales de comida y el conocido "Tren de lavado heavy", que prácticamente se convirtió en la atracción principal del pasado año, y que este año (por supuesto) tenía que repetir. Un aspecto positivo fue sin duda la organización de todos estos elementos ajenos al concierto, que el año pasado sólo pudieron ser tratados de "pobres", con un único puesto de comida, otro de bebida y uno de venta de recuerdos, y que este año poco le faltó para ser tachado de "excelente" (o 'excelsior' como diría Stan Lee).
La sorpresa fue la visita del reportero Fran de Caiga Quien Caiga, que no tuvo ningún reparo en hacerse fotos con todo aquel que se lo pedía, y su presencia se hizo notar durante ambos días, pudiéndole ver de "aquí para allá" rodeado por una multitud de personajes (a cual más fervoroso) deseosa de chupar cámara.
El siguiente grupo, Mago de Oz, no despertaba demasiado interés en mi persona (en consideración mía y como ya aclaré durante su actuación: "Cada día se parecen más a Camela"), por lo cual me dirigí a las distintas tientas que se encontraban a un lado de la feria. Decenas de camisetas de grupos como Kiss, AC/DC, Cannibal Corpse...no se podían contar la cantidad de grupos de rock que aparecían en forma de prendas de vestir; vinilos, discos, colgantes, bolsos, muñequeras, incluso una tienda dedicada a la reproducción de portadas de discos (o por el contrario, del simple componente del grupo o logotipo) en lo que parecía ser unos ceniceros o platos (muy trabajados eso sí). Posteriormente, sería cerca de ahí donde se realizaría la firma de autógrafos de algunos grupos, a destacar Kamelot, que se mostraron durante el segundo día muy amables con todos los fans que les suplicaban papel en mano un garabato.
El rato de descanso entre grupo y grupo, hasta la actuación de Megadeth (grupo estrella del día, y que a consideración de mi primo Pablo era el que "mayor presencia en forma de camiseta tuvo durante el concierto"), nos permitió comer algo, realizar alguna compra y entrar al "Tren de lavado heavy", comprobando que realmente se trataban de mangueras atadas a una estructura metálica, lo que no nos impidió a algunos repetir.
La posterior actuación de Megadeth, ya sentados en las gradas después de mucho merodear entre el gentío, nos dejó magníficas interpretaciones como la de las canciones 'Peace Sells', la cual hizo levantar el puño a muchos de los fans, y 'Symphony of Destruction' (canción emblema del grupo). Después, apareció Childrem of Bodom, banda melódica de Death metal de la ciudad de Espoo, Finlandia, que comienza a sonar mucho últimamente y que sorprendieron en 1997 con su disco 'Something Wild', haciendo gala durante su actuación de un innovador estilo, dedicación y virtuosismo (lástima que al dirigirse al público, la única palabra del idioma de Shakespeare que se entendía era 'fuck' y/o cualquiera de sus derivaciones).
Tras unas cuantas cervezas y solos de guitarra que se hacían interminables (y lo que quedaba de la mano de Zakk Wylde), el mundo se avalanzó frente al escenario, intentando por todos los medios coger un buen sitio para asistir a la salida triunfal de Ozzy Osbourne, al ritmo de 'Carmina Burana', y cantando 'Bark at the moon' como primera canción.
Ozzy contó con la inestimable ayuda del mencionado Zakk Wylde, líder de BLS y de indudable aire a Dientes de Sable de los X-Men (hay que recordar que un escuchimizado Zakk sustituía a Randy Rhoads tras realizar una prueba para entrar en 1987 en el grupo de Ozzy), que nos dejó un ensordecedor solo de más de 5 minutos que prácticamente hacía temblar el suelo bajo nuestros pies, mientras (por supuesto) Ozzy calmaba su ya palideciente voz. A pesar de dejarnos con la boca abierta, la expectación causada por la idealización que se tiene de Ozzy, dejó defraudados a muchos fans, olvidando canciones como 'Crazy train' (a pesar de la persistencia del cantante con lo de 'I can't fucking hear you, let's go crazy'), 'Dreamer' o mi propuesta personal 'Perry Mason'; sin embargo, cantó grandes éxitos como 'Warpigs' y 'Paranoid' (ambas de Black Sabbath), y las melancólicas baladas de 'I don't want to change the world' y 'Mama, I'm coming home'.
La espera de que tras interpretar 'Paranoid', saliera de nuevo a hacer algún bis nos dejó con la miel en los labios, y nos dirigimos a la salida, momento en el que la temperatura bajó estrepitósamente.
El posterior suceso, el mencionado retraso y falta de vehículos proporcionados por los organizadores del festival, llevó a muchos a pedir taxis. La presencia de la guardia civil se hizo notar demasiado, hay que considerar que se trata de un concierto de música heavy, pero a pesar de que la música sea tachada de "violenta", eso no implica que los fans lo sean, y algunos de los guardias dejaron ver una imagen muy poco respetuosa con algunos de los que nos encontrábamos ahí, en especial, una mujer encargada "supuestamente" de vigilar la cola que ante la afirmación de un fan de "si hacemos algo malo, nos llevarán a comisaría", ella respondió diciendo "Si armáis escándalo no se os lleva a la comisaría, se os pega un tiro y se os tira a un barranco", frase que como podría haberse contribuido a empeorar la situación y que fue una auténtica falta de consideración y de delicadeza por su parte.
Aún con todo, muchos intentaron no darle demasiada importancia, y nos dejaron situaciones divertidas como la de un fan que se hizo una capa a base del tejido protector que arrancó de una verja de seguridad.
El día 22 de este festival dejó a pesar de sus más y sus menos un buen sabor en todos los asistentes, que al igual que muchos han podido disfrutar de ver a los Rolling Stones o a los Red Hot Chilli Peppers en su paso por España, algunos no tuvimos ni que movernos de Zaragoza para disfrutar de un concierto multitudinario, divertido y sobre todo entretenido. Como decían los AC/DC: "For those about to rock we salute you".
Con el tiempo y debido a problemas técnicos, aún no dispongo de las fotos realizadas durante el día 22. Según me vayan llegando las subiré a la entrada.
Este año, y con motivo de la gira de Ozzy Osbourne con parada en España, el acto pudo contar con la presencia del legenderario rockero que se dio a conocer en el grupo Black Sabbath, antes de que a mediados de los 70 se separara del grupo para iniciar su carrera en solitario. La lista de grupos para este año fue engrosándose, contando finalmente con más de 10 grupos entre los dos días durante los cuales tuvo lugar el festival.
El principal centro de atención de este año fue la confirmación de que Motörhead, grupo encabezado por el bajista galés Lemmy Kilmister (antaño, rodie de Jimi Hendrix), actuaría finalmente para este año, como grupo principal del segundo día, tras que el año pasado se "cayera" del programa de actuaciones.
El festival abrió sus puertas el pasado 22 y 23 de junio a miles de fanáticos del "sonido metálico", pudiendo comprar entrada para cada uno de los dos días o por el contrario adquiriendo el abono para las dos sesiones por un precio bastante considerable (menos de 8o euros).
Para llegar al Monsters se dispusieron de autobuses de ida y vuelta por el supuesto precio módico de 3 euros el billete, lo cual acabó convirtiéndose para la noche en un error imperdonable por la falta de organización a la hora de tomar los autobuses de regreso a Zaragoza (a pesar de que muchos acamparon en las cercanías de la Feria de Muestras para evitarse tener que volver al siguiente día).
La llegada de un servidor al lugar no pudo ser más emocionante, escuchando de fondo el fantástico sonido que procedía de la guitarra de Zakk Wylde de Black Label Society, grupo protegido de Ozzy Osbourne que actuaba detrás del conjunto de rock chileno Brujería. Las dificultades para poder acceder al recinto por la longitud de la cola de fans me impidió poder ver en vivo y directo la interpretación de 'Concrete jungle', sin duda alguna, la mejor canción del grupo, pero las fantásticas vistas (a destacar las rockeras con menos ropa) amenizaron la espera hasta que accedimos al interior.
El recinto estaba rodeado por varias tiendas de merchandising, locales de comida y el conocido "Tren de lavado heavy", que prácticamente se convirtió en la atracción principal del pasado año, y que este año (por supuesto) tenía que repetir. Un aspecto positivo fue sin duda la organización de todos estos elementos ajenos al concierto, que el año pasado sólo pudieron ser tratados de "pobres", con un único puesto de comida, otro de bebida y uno de venta de recuerdos, y que este año poco le faltó para ser tachado de "excelente" (o 'excelsior' como diría Stan Lee).
La sorpresa fue la visita del reportero Fran de Caiga Quien Caiga, que no tuvo ningún reparo en hacerse fotos con todo aquel que se lo pedía, y su presencia se hizo notar durante ambos días, pudiéndole ver de "aquí para allá" rodeado por una multitud de personajes (a cual más fervoroso) deseosa de chupar cámara.
El siguiente grupo, Mago de Oz, no despertaba demasiado interés en mi persona (en consideración mía y como ya aclaré durante su actuación: "Cada día se parecen más a Camela"), por lo cual me dirigí a las distintas tientas que se encontraban a un lado de la feria. Decenas de camisetas de grupos como Kiss, AC/DC, Cannibal Corpse...no se podían contar la cantidad de grupos de rock que aparecían en forma de prendas de vestir; vinilos, discos, colgantes, bolsos, muñequeras, incluso una tienda dedicada a la reproducción de portadas de discos (o por el contrario, del simple componente del grupo o logotipo) en lo que parecía ser unos ceniceros o platos (muy trabajados eso sí). Posteriormente, sería cerca de ahí donde se realizaría la firma de autógrafos de algunos grupos, a destacar Kamelot, que se mostraron durante el segundo día muy amables con todos los fans que les suplicaban papel en mano un garabato.
El rato de descanso entre grupo y grupo, hasta la actuación de Megadeth (grupo estrella del día, y que a consideración de mi primo Pablo era el que "mayor presencia en forma de camiseta tuvo durante el concierto"), nos permitió comer algo, realizar alguna compra y entrar al "Tren de lavado heavy", comprobando que realmente se trataban de mangueras atadas a una estructura metálica, lo que no nos impidió a algunos repetir.
La posterior actuación de Megadeth, ya sentados en las gradas después de mucho merodear entre el gentío, nos dejó magníficas interpretaciones como la de las canciones 'Peace Sells', la cual hizo levantar el puño a muchos de los fans, y 'Symphony of Destruction' (canción emblema del grupo). Después, apareció Childrem of Bodom, banda melódica de Death metal de la ciudad de Espoo, Finlandia, que comienza a sonar mucho últimamente y que sorprendieron en 1997 con su disco 'Something Wild', haciendo gala durante su actuación de un innovador estilo, dedicación y virtuosismo (lástima que al dirigirse al público, la única palabra del idioma de Shakespeare que se entendía era 'fuck' y/o cualquiera de sus derivaciones).
Tras unas cuantas cervezas y solos de guitarra que se hacían interminables (y lo que quedaba de la mano de Zakk Wylde), el mundo se avalanzó frente al escenario, intentando por todos los medios coger un buen sitio para asistir a la salida triunfal de Ozzy Osbourne, al ritmo de 'Carmina Burana', y cantando 'Bark at the moon' como primera canción.
Ozzy contó con la inestimable ayuda del mencionado Zakk Wylde, líder de BLS y de indudable aire a Dientes de Sable de los X-Men (hay que recordar que un escuchimizado Zakk sustituía a Randy Rhoads tras realizar una prueba para entrar en 1987 en el grupo de Ozzy), que nos dejó un ensordecedor solo de más de 5 minutos que prácticamente hacía temblar el suelo bajo nuestros pies, mientras (por supuesto) Ozzy calmaba su ya palideciente voz. A pesar de dejarnos con la boca abierta, la expectación causada por la idealización que se tiene de Ozzy, dejó defraudados a muchos fans, olvidando canciones como 'Crazy train' (a pesar de la persistencia del cantante con lo de 'I can't fucking hear you, let's go crazy'), 'Dreamer' o mi propuesta personal 'Perry Mason'; sin embargo, cantó grandes éxitos como 'Warpigs' y 'Paranoid' (ambas de Black Sabbath), y las melancólicas baladas de 'I don't want to change the world' y 'Mama, I'm coming home'.
La espera de que tras interpretar 'Paranoid', saliera de nuevo a hacer algún bis nos dejó con la miel en los labios, y nos dirigimos a la salida, momento en el que la temperatura bajó estrepitósamente.
El posterior suceso, el mencionado retraso y falta de vehículos proporcionados por los organizadores del festival, llevó a muchos a pedir taxis. La presencia de la guardia civil se hizo notar demasiado, hay que considerar que se trata de un concierto de música heavy, pero a pesar de que la música sea tachada de "violenta", eso no implica que los fans lo sean, y algunos de los guardias dejaron ver una imagen muy poco respetuosa con algunos de los que nos encontrábamos ahí, en especial, una mujer encargada "supuestamente" de vigilar la cola que ante la afirmación de un fan de "si hacemos algo malo, nos llevarán a comisaría", ella respondió diciendo "Si armáis escándalo no se os lleva a la comisaría, se os pega un tiro y se os tira a un barranco", frase que como podría haberse contribuido a empeorar la situación y que fue una auténtica falta de consideración y de delicadeza por su parte.
Aún con todo, muchos intentaron no darle demasiada importancia, y nos dejaron situaciones divertidas como la de un fan que se hizo una capa a base del tejido protector que arrancó de una verja de seguridad.
El día 22 de este festival dejó a pesar de sus más y sus menos un buen sabor en todos los asistentes, que al igual que muchos han podido disfrutar de ver a los Rolling Stones o a los Red Hot Chilli Peppers en su paso por España, algunos no tuvimos ni que movernos de Zaragoza para disfrutar de un concierto multitudinario, divertido y sobre todo entretenido. Como decían los AC/DC: "For those about to rock we salute you".
Con el tiempo y debido a problemas técnicos, aún no dispongo de las fotos realizadas durante el día 22. Según me vayan llegando las subiré a la entrada.
2 comentarios:
Espero ansiosa tu crítica! ^^
Qué grande, grande, grande!!!
PD: A ver si me acuerdo de tu mote, aún sigo dándole vueltas al déjà-vu que te dije (=
un besito!
Por cierto, mención especial de la presencia de mi primo y de la compañía de Raúl y mi hermana.
Pablo, espero que tu mencionada colaboración en el remake de 'La abadía del crimen' de sus frutos.
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