Durante años los Darwin Awards han sido repartidos por todo el mundo galardonando la estupidez humana. Estos son unos premios creados en honor del archiconocido científico Charles Darwin y su Teoría de la evolución.
Los premios (a título póstumo) premian a aquellas personas que colaboran a mejorar el bagaje de la raza humana "quitándose del medio" debido a estúpidos y trágicos accidentes que ellos mismos provocan, y hace poco contaron incluso con el estreno de una película con su nombre, que en España nos llegó con el título "The Darwin Awards: Muertes de risa".
El director Finn Taylor nos presenta la historia del detective forense Michael Burrows (Joseph Fiennes), que obsesionado por el estudio de los premios Darwin, pretende encontrar el patrón del potencial sujeto a estos premios, trabajo para el cual contará con la ayuda de la investigadora Siri (Winona Ryder). Ambos tendrán la complicada tarea de encontrar una "explicación lógica" a varios de los casos a los que se enfrenta la aseguradora para la cual trabaja Siri y descubrir a un un potencial ganador de los premios Darwin.
Los premios (a título póstumo) premian a aquellas personas que colaboran a mejorar el bagaje de la raza humana "quitándose del medio" debido a estúpidos y trágicos accidentes que ellos mismos provocan, y hace poco contaron incluso con el estreno de una película con su nombre, que en España nos llegó con el título "The Darwin Awards: Muertes de risa".
El director Finn Taylor nos presenta la historia del detective forense Michael Burrows (Joseph Fiennes), que obsesionado por el estudio de los premios Darwin, pretende encontrar el patrón del potencial sujeto a estos premios, trabajo para el cual contará con la ayuda de la investigadora Siri (Winona Ryder). Ambos tendrán la complicada tarea de encontrar una "explicación lógica" a varios de los casos a los que se enfrenta la aseguradora para la cual trabaja Siri y descubrir a un un potencial ganador de los premios Darwin. La película se convierte en una sucesión de gags a cual más cómico, cada uno de ellos protagonizados por estrambóticos personajes en situaciones que el director y guionista Fynn Taylor seleccionó de entre muchas de los verdaderos Darwin Awards.
Una comedia inteligente al igual que posiblemente ofensiva, principalmente debido a que la película hace apología de unas muertes exageradas y de los accidentes que las provocan.
Darwin Awards utiliza el recurso del "falso documental", permitiéndonos acercanos a sus protagonistas a través de los ojos de un estudiante de cine (interpretado por que seguirá a todas partes a Michael Burrows, desde que fue echado del departemento de policía por permitir que un sospechoso de asesinato escapara debido a su hematofobia. Sin embargo, éste no es más que un intento del director por aportar una pincelada de originalidad a su idea, ya que al margen de que la historia se centra en la búsqueda de este asesino en serie y también en la relación de amor-odio entre los personajes de Joseph Fiennes y Winona Ryder, la historia queda bastante vacía e insulsa, convirtiéndose en una mera dramatización o mejor dicho recreación de varios casos de los Darwin Awards como ya se ha mencionado y que en ocasiones parecen insertados por la fuerza en la línea argumental del filme.
Al margen de sus protagonistas, Darwin Awards tampoco escasea de apariciones de diversos actores del mundillo de Hollywood que podríamos calificar como "cameos", en especial al tratarse de papeles pequeños, y entre los que destacan Juliette Lewis (El cabo del miedo,Abierto hasta el Amanecer), David Arquette (Scream) o Robin Tunney, conocida por interpretar a la abogada Veronica Donovan en la primera temporada de la serie Prison Break. También, hay que destacar la breve presencia de los expertos en efectos especiales Adam Savage y Jamie Hyneman, creadores de Mythbusters (Cazadores de Mitos), programa emitido por Discovery Channel, o incluso del legendario grupo de música rock, Metallica.
Una película entretenida que se gana el favor del público a través de la sencillez de su guión, sin recurrir a tramas complicadas ni intrigas policiacas dignas de cualquier novela de Agatha Christie, sólo a través de los ingeniosos diálogos y de la simpatía que despierta el personaje interpretado por Joseph Fiennes, pero a la cual le falta algo más de picardía y en especial convicción por parte de los actores principales que no se molestan en intentar creerse sus personajes ni en hacerlos creíbles para el público.
Alocadas investigaciones como la de un hombre aplastado por una máquina de refrescos o un encargado de gasolinera que acoplará un redactor al capo de trasero de su chevrolet son sólo dos de las situaciones que nos esperan en esta película. Una película recomendable, pero sin mayor interés que acercanos a los práctucamente desconocidos Darwin Awards, al menos en España, hasta el estreno hace casi un año de esta cinta.
Una comedia inteligente al igual que posiblemente ofensiva, principalmente debido a que la película hace apología de unas muertes exageradas y de los accidentes que las provocan.
Darwin Awards utiliza el recurso del "falso documental", permitiéndonos acercanos a sus protagonistas a través de los ojos de un estudiante de cine (interpretado por que seguirá a todas partes a Michael Burrows, desde que fue echado del departemento de policía por permitir que un sospechoso de asesinato escapara debido a su hematofobia. Sin embargo, éste no es más que un intento del director por aportar una pincelada de originalidad a su idea, ya que al margen de que la historia se centra en la búsqueda de este asesino en serie y también en la relación de amor-odio entre los personajes de Joseph Fiennes y Winona Ryder, la historia queda bastante vacía e insulsa, convirtiéndose en una mera dramatización o mejor dicho recreación de varios casos de los Darwin Awards como ya se ha mencionado y que en ocasiones parecen insertados por la fuerza en la línea argumental del filme.
Al margen de sus protagonistas, Darwin Awards tampoco escasea de apariciones de diversos actores del mundillo de Hollywood que podríamos calificar como "cameos", en especial al tratarse de papeles pequeños, y entre los que destacan Juliette Lewis (El cabo del miedo,Abierto hasta el Amanecer), David Arquette (Scream) o Robin Tunney, conocida por interpretar a la abogada Veronica Donovan en la primera temporada de la serie Prison Break. También, hay que destacar la breve presencia de los expertos en efectos especiales Adam Savage y Jamie Hyneman, creadores de Mythbusters (Cazadores de Mitos), programa emitido por Discovery Channel, o incluso del legendario grupo de música rock, Metallica.
Una película entretenida que se gana el favor del público a través de la sencillez de su guión, sin recurrir a tramas complicadas ni intrigas policiacas dignas de cualquier novela de Agatha Christie, sólo a través de los ingeniosos diálogos y de la simpatía que despierta el personaje interpretado por Joseph Fiennes, pero a la cual le falta algo más de picardía y en especial convicción por parte de los actores principales que no se molestan en intentar creerse sus personajes ni en hacerlos creíbles para el público.
Alocadas investigaciones como la de un hombre aplastado por una máquina de refrescos o un encargado de gasolinera que acoplará un redactor al capo de trasero de su chevrolet son sólo dos de las situaciones que nos esperan en esta película. Una película recomendable, pero sin mayor interés que acercanos a los práctucamente desconocidos Darwin Awards, al menos en España, hasta el estreno hace casi un año de esta cinta.
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