jueves, 6 de enero de 2011

Microrrelato II

Llegó el momento en el que tuvo que demostrar todo lo que había aprendido. Tanto tiempo preparándose para un futuro que soñaba brillante, que había calculado una y otra vez, fríamente, conteniendo los suspiros fuertes que le apetecía dar. Y un día, se dio cuenta de que eso no le había importado nunca. No importaba porque sólo era una meta más con la que tapar la falta de otra. Y esa otra pasó a ser la única.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me gusta! :)