lunes, 2 de julio de 2007

Shrek The Third, ¿a la tercera va la vencida?

Es inevitable ver un antes y un después en la animación desde que Shrek, el enternecedor ogro verde ya consagrado como icono de la animación por ordenador. Después de dos entregas llevadas a la pantalla con maestría, humor y una buena recaudación en la taquilla, era inevitable una tercera película, esta vez titulada como 'Shrek The Third' (Shrek Tercero). Lo que en un principio parecería un nuevo triunfo para la productora Dreamworks, se ha convertido según han pasado los días en una clara batalla entre los fans más acérrimos y los que hemos visto como el esplendor de las anteriores era drásticamente rebajado a una entrega sin la mitad de simpatía.

A pesar de que lleva buen camino en convertirse en otro éxito y en uno de los filmes objetivo del verano, Shrek Tercero no llega al nivel de las anteriores, lo que no sabemos si repercutirá finalmente en las box offices.
La historia comienza con el matrimonio de ogros,Shrek y Fiona, felizmente casados, viviendo en el palacio del Reino de Muy Muy Lejano, hasta que un buen día el rey Harold cae enfermo. Shrek, heredero directo de la corona, deberá buscar al siguiente sucesor de la casa real, el adolescente y futuro rey Arturo Pendragón, más conocido como Artie. Shrek reclutará de nuevo a Asno (voz de Eddy Murphy) y al Gato con Botas (voz de Antonio Banderas) para partir en busca de Artie (voz del descubierto Justin Timerlake), todo ello con el propósito de evadirse de su responsabilidad real y regresar junto con Fiona (voz de Cameron Díaz) a su querida ciénaga.
Por otro lado, el Príncipe Encantador, actor de taberna de poca monta, verá su oportunidad de vengarse, rodeándose de antagonistas clásicos de fábulas infantiles como el Capitán Garfio o el Jinete sin cabeza, en un intento por hacerse con la corona.
Si bien el guión parte con una idea original, los gags parecen haber perdido fuerza con el tiempo. Encontramos interesantes guiños al humor clásico de los Monty Python, de hecho dos actores del grupo cómico aparecen en la película, John Cleese (Rey Harold) y Eric Idle (Merlín), este último incluso estuvo a punto de llegar a juicio por la imitación de uno de los sketch de 'Los caballeros de la Mesa cuadrada', usado en la película.
Shrek Tercero consigue sacar una sonrisa al espectador muy ocasionalmente, y si es cierto, gran parte del mérito recae sobre el hilo argumental de Fiona y sus amigas princesas, destacando una Cenicienta con problemas de bipolaridad tras años de maltrato y una narcoléptica Bella Durmiente. Sin embargo, la historia de Shrek y de Artie se acaba convirtiendo en una muestra de sensiblería sin límites, pretendiendo a veces caer en la risa fácil e incluso buscando una moraleja para la historia con el fin de concienciar de "el poder de la amistad y la auto-superación" al público infantil; aún con todo, esta parte de la película, contiene una de las escenas más entretenidas, ambientada en el Internado medieval donde Artie convive con el resto de alumnos, un popular Lancelot (aquí llamado Lanzarote...exacto, todo la isla) y por supuesto, la bella Ginebra.
A la hora de destacar algo en la trilogía de Shrek es por supuesto sus numerosas referencias cinéfilas o televisivas; en esta ocasión, la película no se libra, pudiendo ver al Hombre de Gengibre recordando su corta vida al ritmo de la banda sonora de 'El hombre de los seis millones de dólares' o la ya citada 'Los caballeros de la mesa cuadrada', como el clásico sonido de los cocos simulando el trotar del caballo.
La banda sonora pierde fuerza en esta ocasión; si en Shrek y Shrek 2 pudimos disfrutar de canciones como 'Pina colada', 'I need a hero', la enternecedora 'Hallelujah' de Leonard Cohen o varias canciones de Smash Mouth, aquí nos tenemos que conformar con 'Barracuda', 'Joker and the thief' de Wolfmother o 'Inmigrant song' de Led Zeppelin. No es el hecho de que sean malas canciones, al contrario, pero su presencia y duración en los fragmentos correspondientes del filme es mínima, y en muchas ocasiones los efectos de sonido se superponen sobre las canciones (un auténtico sacrilegio además la duración dedicada a uno de los éxitos más reconocibles de Lez Zeppelin).
La película entretiene, pero no llega al triunfo de las dos primeras películas, fracaso que podríamos achacar al cambio de dirección que recae esta vez sobre Chris Miller y Raman Hui. A la espera de una inevitable y prometida secuela (incluso quinta parte y spin off de El gato con botas), tendremos que conformarnos con la posible ilusión de una edición especial de la película en dvd, escenas eliminadas o comentarios del director y del reparto que nos expliquen por favor "¿qué le ha pasado al que fue nuestro ogro favorito?".

1 comentario:

JAVIER dijo...

hola. Al igual que tú estás de acuerdo en mi comentario de Spiderman 3, yo lo estoy en el tuyo de Shrek Tercero. Es más, en breve pienso colgar un comentario en mi blog sobre dicha película, puesto que la ví hace muy poco, unos días antes de Spiderman 3
Y tienes razón, sobre todo, en lo de la BSO, indignante lo de Led Zeppelin, el poco juego que le dan a la canción, cuando empieza soberbiamente con la escena de Blancanieves, pero la cortan abruptamente. un saludo